La Ruta de la Plata y otros lugares
Lago de Sanabria (a 60 minutos)
Urueña, Villa del Libro (a 30 minutos)
Valencia de Don Juan (a 30 minutos)
Valderas (a 20 minutos)
Medina de Rioseco (a 30 minutos)
Toro (a 30 minutos)
Astorga (a 50 minutos)
Miranda do Douro, Portugal (a 90 minutos)
Benavente es una localidad zamorana de casi 20 mil habitantes. Uno de sus principales atractivos es su castillo, muy bien conservado, que se encuentra en la primera línea del medievo español. Su posición, en plena Vía de la Plata, le dió la oportunidad de crecer y desarrollarse en la Edad Media, una época que se ve representada en decenas de rincones.
Lago de Sanabria (a 60 minutos)
El Lago de Sanabria se integra en un parque natural de casi 23 hectáreas de superficie. Al lago se le considera como el más grande, procedente de la era glaciar, de la península. Además, numerosas lagunas lo flanquean formando un conjunto natural inigualable.
Urueña, Villa del Libro (a 30 minutos)
Envuelto en el lienzo amurallado construido en el siglo XIV, Urueña es un pueblo pequeño, cargado de historia, ubicado en las estribaciones de los Montes Torozos, vigilando la llanura de Tierra de Campos.
Valencia de Don Juan (a 30 minutos)
Valencia de Don Juan es una de las últimas localidades del sur de la provincia leonesa. Con 5.100 habitantes, el municipio cuenta con atractivos turísticos, destacadas infraestructuras y un hábito de vida muy influido por su cercanía al río Esla.
Valderas (a 20 minutos)
La importancia pasada de la localidad queda patente en los acontecimientos que han ocurrido en ella durante sus 2.700 años de historia. Asentamientos romanos, asedios, participación en guerras y relación comunera forman parte de un bagaje histórico representado en cada uno de sus rincones.
Medina de Rioseco (a 30 minutos)
Medina de Rioseco, también conocida como “Ciudad de los Almirantes”, se constituyó en 1424 como sede del almirantazgo de Castilla, a unos 200 km. del mar más cercano. La localidad se sitúa a 45 km. de Valladolid y su economía se basa en la agricultura, tanto de secano como de regadío, y en la industria agroalimentaria de transformación. Su historia se encuentra salpicada de presencia romana, batallas y nobles castellanos.
Toro (a 30 minutos)
Los celtíberos habitaron las tierras de Toro por primera vez, según los restos arqueológicos descubiertos. Tras su marcha, Alfonso III repobló la zona con gentes de Navarra, Asturias y Vasconia. Desde entonces, Toro se ha caracterizado por ser cuna de reyes, nobles, judíos y moriscos que han dejado en la localidad decenas de huellas imborrables.
Astorga (a 50 minutos)
Astorga es una ciudad caracterizada por su larga historia. Fue importante enclave romano y punto clave en el Camino de Santiago.
La ciudad posee un gran patrimonio y se está revalorizando turísticamente por su condición santiagueña y por ser uno de los extremos de la Vía de la Plata, ruta que desde hace 2000 años la enlazaba con Mérida.
Miranda do Douro, Portugal (a 90 minutos)
Miranda do Douro es una localidad situada en la región portuguesa de Tras os Montes. Su historia se recuerda en la Catedral, en las ruinas del Palacio Episcopal y en las destacadas fachadas que se erigen, una tras otra, en la Rua de Costalinha. Su puente medieval sobre el río Fresno o la Fonte dos Canos son, también, dos enclaves dignos de mención.